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Sonidos de la montaña y la fe: la banda sonora de Cristina Vive

Actualizado: 10 mar



La música no es solo un acompañamiento en Cristina Vive , es el alma misma de la historia. Cada sonido, cada melodía y cada acorde cumplen un propósito: no solo dar vida a un documental que reconstruya los hechos históricos y honre la memoria de Cristina Bautista, sino también ser un puente para transitar el duelo, sostener la memoria y darle voz a la ausencia.


En los rituales de la siembra en la comunidad NASA, la música guía el tránsito entre el mundo de los vivos y el de los espíritus. En la comunidad cristiana, los himnos y cánticos acompañan el hasta luego con la certeza de un reencuentro. En ambos casos, la música nos envuelve, nos sostiene y nos ayuda a seguir caminando. Se convierte en un lenguaje sagrado que une cosmovisiones, una herramienta para resignificar el dolor y transformar la ausencia en presencia.


Por eso, en esta película, la música no es un simple fondo sonoro: es un proceso vivo, entretejido en colectivo, entre todos y con todos, mientras recorríamos los caminos de resistencia y lucha que Cristina lideró y con otros que ella seguro simpatiza y apoyaria sin dudarlo.


La banda sonora de Cristina Vive es especial porque nace de su historia y de su comunidad. No podíamos contarla sin la música de Hammer Benites, un amigo de Cristina a quien conoció en la Universidad del Valle durante un evento de Misión Juvenil . Allí fue también donde yo la conocí. Entre encuentros en universidades de Cali, iglesias y actividades en Tacueyó, forjamos una amistad que se fortaleció en la acción y la palabra. La música cristiana de Hammer representa una parte fundamental de la vida de Cristina: su fe, su liderazgo y su convicción en la transformación desde el amor y la comunidad.


Pero Cristina también fue gobernadora NASA y líder política, y esa dimensión se ve reflejada en Memnxi Kiwe , un grupo de mujeres NASA cuya música brota de la montaña y de la lucha colectiva. Dos sonidos distintos, pero entrelazados en una misma narrativa: la historia de Cristina Bautista.


Porque Cristina Vive es un entretejer entre dos mundos: la fe cristiana y la espiritualidad ancestral. Y si algo nos enseñó Cristina, es que construir puentes en medio de las diferencias no solo es posible, sino necesario. No es solo un acto político; es un acto de fe, de amor y de compromiso con la vida.


Por eso, en esta historia, la música no solo suena. La música vincula. La música habla. La música es, en sí misma, un mensaje de resistencia y sanación, un llamado a todas las comunidades—sin importar su origen—a encontrarse, a escucharse y caminar juntas.


"Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9"


Cristina es el reflejo de todos aquellos que han buscado la paz y la justicia para sus comunidades y que, por ello, han sido silenciados. Pero la música no deja que el silencio gane. La música quiere abrazar a los padres, madres, hijos, hijas, amigos y comunidades que aún no han tenido tiempo de hacer su duelo o que apenas empiezan a caminarlo. La música, como la memoria, nos recuerda que la lucha no termina con la ausencia sino que resignificar es un acto de valor que nos une por el bien común.





Comentarios


 

La película documental Cristina Vive está en su etapa final.

Estamos en postproducción y este año tendremos su estreno.

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